Colegio Montserrat

Fotografías de Leonardo de Albuquerque. Colegio Montserrat
Aula de clase del Colegio Montserrat._

Un Colegio donde la educación y las nuevas tecnologías van de la mano

Mi segunda experiencia académica importante en este viaje maravilloso fue la visita a un colegio excepcional. En él ha sabido combinar, de forma armónica, los talentos infantiles y profesionales con las nuevas tecnologías. Su nombre es Montserrat y funciona aquí en la comunidad de Madrid.

Hicimos dos visitas a sus instalaciones, siendo observadores de sus actividades diarias, de sus clases adicionales sobre música, deporte, artes… y exposiciones de sus proyectos, en esta oportunidad realizadas por los más pequeños del colegio y sus padres con material de desecho.

Este colegio es privado, pero tiene en su nómina niños de todas las clases, incluyendo inmigrantes. Y la innovación, el aporte diferente a la educación de los niños radica en la integración de las tecnologías a las aulas de clase; no viéndola como un sustituto del docente, sino por el contrario, como una herramienta de apoyo que eleva la calidad de la enseñanza y la adapta a los nuevos tiempos. En este colegio se dispone de pizarras digitales, posibilidad de acceso a internet en todas las clases, sales de computación, clases adicionales que sensibiliza y motiva al niño en áreas como: las artes, el ambiente, la ciudadanía, el reciclaje, el deporte.

Por esto considero interesante esta experiencia. Tener la oportunidad de entrar en contacto con una iniciativa como esta donde el maestro internaliza su valor formadora, donde el niño es protagonista de su propio aprendizaje, donde las tecnologías se integran a las aulas y se le da una utilización positiva y productiva…

Además fue un espacio interesante para intercambiar experiencias, compartir con el director de la institución y sus motivados profesores la labor que llevamos desde Venezuela con los niños y las tecnologías comunicacionales.

Con esto, la invitación es para los maestros del mundo, para esos hacedores que tienen en sus manos la tarea de construir mundo, de formar y fortalecer valores en los más pequeños. Es hora de convertir a la escuela en un espacio multisensorial, adaptado a la nueva era, un espacio donde la creatividad y la imaginación no tienen fronteras.